El día 1 de octubre entró en vigor el Real Decreto Ley 2/2023 que equipara el trabajo a tiempo parcial con el trabajo a tiempo completo a efectos de cómputo de los periodos cotizados con los que se calcularán las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, temporal, nacimiento o cuidado de un menor.
A partir de ahora, cada jornada laboral de una persona que trabaje a tiempo parcial, sin importar su tipo de contrato o las horas efectivas que trabajen en su jornada ordinaria, contará como un día de cotización a la Seguridad Social. Es decir, antes, una persona que hubiera trabajado 10 años con una jornada del 60%, solo se le habrían computado 6 años cotizados. Ahora, con la entrada en vigor de esta norma, se le contarían como 10 años cotizados.
¿Por qué se equipara la cotización a tiempo parcial con la cotización a jornada completa y a quién beneficia?
Esta modificación se pone en marcha para paliar la desigualdad que afrontan muchas personas que trabajan a tiempo parcial, que tenían que trabajar durante más tiempo para cumplir con los años exigidos para solicitar el 100% de su pensión.
Se estima que este cambio beneficiará a alrededor de 2 millones de personas trabajadoras, especialmente a las mujeres. Se trata de una iniciativa que forma parte de un paquete de medidas para reducir la brecha de género.