La Tierra: un sistema de protección eléctrica

Desde: Quirón Prevención

Cuando a una persona profana en la prevención de riesgos laborales o en instalaciones eléctricas se le pregunta por la toma de tierra, se le pueden venir a la cabeza muchas ideas muy distintas que tienen en mente los profesionales. En el mundo de las instalaciones eléctricas, presentes en todos los ámbitos laborales y domésticos, el sistema de toma de tierra de la instalación eléctrica es crucial para proteger a todos los usuarios sobre defectos que aparecen o pueden aparecer en las instalaciones eléctricas. Sin embargo, este sistema es el gran desconocido de los usuarios. Primero, que sepan reconocerlo cuando lo vean y, segundo, lo más complicado, que sepan cómo funciona y el mantenimiento que necesita.

Para explicarlo de forma sencilla hay que indicar que la electricidad va por conductores eléctricos que están aislados, para que los electrones no se escapen. Debido a cómo están conectadas las instalaciones eléctricas, existen diferencias de tensión entre los conductores y el suelo que normalmente pisamos; es decir, que la electricidad quiere irse también por el suelo. Y este es el problema de seguridad que tenemos en todas las instalaciones eléctricas. Si tocamos un cable pelado y estamos pisando el suelo, nos pasará la corriente (contacto eléctrico).

Existen tablas y gráficos donde se detallan los efectos del paso de la corriente eléctrica por el cuerpo humano, teniendo en cuenta el tiempo que ésta está circulando. Hay que tener muy en cuenta que no es lo mismo que un cable nos dé "un latigazo" y luego se disparen los medios de protección de la instalación eléctrica, a que nos dé una descarga continuada porque no han entrado en funcionamiento estos sistemas de protección. Los efectos pueden ser graves, incluyento quemaduras de tercer grado y hasta asfixia y parada cardíaca si la corriente atraviesa el tronco del cuerpo:

Por suerte, los cables eléctricos, tanto en los edificios como en los equipos eléctricos, están aislados (¡Uf, menos mal!). Además, a ninguno de nosotros se nos ocurre tocar ¡Un cable eléctrico pelado! Sin embargo, este aislamiento se puede deteriorar con el tiempo (por el envejecimiento, el calor, la intemperie, las rozaduras mecánicas, etc) y perder su aislamiento. Si esto ocurre y el conductor ‘pelado’ toca accidentalmente una carcasa de un cuadro o de un equipo eléctrico, (como puede ser una lavadora que haya en nuestra casa), la corriente eléctrica pasará por la carcasa metálica y por el cuerpo de cualquier persona que la toque y esté simultáneamente tocando el suelo (¡menudo problema!).

Pero por fortuna tenemos LA TOMA DE TIERRA. Este sistema consiste en un conductor eléctrico existente en todas las instalaciones eléctricas, que se conecta a esas carcasas que puedan ponerse "en tensión" por el deterioro de los conductores, absorbiendo la corriente de derivación inadecuada de tal forma que, aunque haya una persona tocando las carcasas derivadas, la toma de tierra, o t.t. como se suele escribir abrevidado, absorba con tal fuerza la electricidad que la persona ni se entere. Este conductor de "tierra" se conecta dentro de las instalaciones eléctricas de los edificios a un electrodo enterrado en contacto con la tierra física (¡Por eso se le llama la toma de tierra!).

El conductor de la toma de tierra está identificado con un cable amarillo con una franja verde y, en las bases del enchufe, como en las clavijas que conectamos a diario, dispone de unas placas metálicas laterales accesibles (¡Esa es la toma de tierra!).

Lógicamente, para que esa toma de tierra absorba convenientemente la corriente eléctrica peligrosa, debe tener unas características electrotécnicas adecuadas, establecidas en los reglamentos en vigor. Sin embargo, alguna de sus características necesarias (como su resistencia eléctrica) pueden perderse con el tiempo. Por ello, la norma exige que todos los años se compruebe la toma de tierra de la instalación, para verificar que tiene los valores adecuados (la resistencia eléctrica debe tener un valor bajo para que absorba bien la corriente derivada peligrosa). Esta medición se realiza con un equipo eléctrico por personal capacitado. Lamentablemente, muchas veces estas comprobaciones no se suelen hacer, por lo que el riesgo eléctrico puede que no esté controlado.

Por último, hay que indicar que como complemento a la toma de tierra, las instalaciones eléctricas, tanto las domésticas como las industriales, tienen un dispositivo de seguridad que desconecta la instalación cuando aparecen estas derivaciones de corriente no deseadas peligrosas. Se llama Interruptor Diferencial, abreviadamente I.D., y gracias a él nos enteramos de que la instalación está mal o se ha producido alguna derivación de corriente inadecuada y peligrosa. Pero del I.D. ya hablaremos en otro post más adelante.

Así que, si queremos que nuestras instalaciones eléctricas estén muy bien protegidas, aparte de que estén ejecutadas por personal especializado y hagamos un uso responsable, requieren mantenimiento periódico del interruptor diferencial y la Toma de tierra.

Os dejamos con un par de vídeos del Canal de Youtube de Miguel Ángel Vadillo:

Verificación de la continuidad del conductor de protección

 

Cómo medir la resistencia de contacto de la instalación de puesta a tierra

 

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